Presentaciones irrealistas

"Es muy diferente conocer los hechos a conocer las personas implicadas que estuvieron en ellos" 

Lo dijo con cierto grado de indolencia, un intento de perspicacia fallida; pero aunque no intentó tocar algunas fibras de uno de los grandes y desagradables recuerdos, lo hizo.

Hola, soy una persona como cualquier otra, con altibajos y alguno que otro triunfo, tengo varias vidas, según la persona que conozcas puedes plantearte algunas alternativas de conceptos acerca de mi, cualquier de aquellos sustratos de la irrealidad será válido, claro, según la ignorancia que la persona con que hayas conversado tenga acerca de mi. 

También es complicado conocerme mediante una persona, no pretendo a tratar a todo mundo igual, de hecho, me gusta conseguir una sonrisa completa o un abrazo sincero... He tenido varias facetas, claro está, pero creo que todos las hemos tenido; esa es otra de las cosas por las que seguramente se te dificulte averiguar quién soy yo realmente, pero vamos, es interesante conocer varias vidas acerca de alguien, más interesante aún es que jamás sabrás la verdad, entonces ¿en quién quieres confiar? 

No planeo decirte que he cambiado, porque quizás para ti no le he hecho, pero cariño, no estoy aquí para demostrarle nada a nadie, ¿o así lo crees? Pues si así es, entonces estamos realmente mal.

En ocasiones me siento como un gran farsante, intentando recomponer lo poco que llevo de vida sin que nadie lo sepa. Creo que así nos hemos sentido todos alguna vez... Tú como mi lector, seguramente lo has sentido, ¿a que no? El punto es que efectivamente somos unos grandes farsantes, mintiéndonos cada vez más para tapar nuestros errores, hasta que nos damos cuenta de que todo fue en vano, porque los errores siguen ahí, uno se ha convertido en algo todavía peor a lo era antes, y ahora, hay más trabajo que hacer.

Sé que he prometido volver en muchas oportunidades, sé he que hemos prometido muchas cosas que jamás cumplimos y sé que esas cadenas jamás se romperán, por esa misma razón me estoy presentando de esta manera; quizás es algo molesto o incómodo para ti, pero es que quiero ser quien soy, quiero dejar de fingir... Quiero presentarte mis sonrisas y tal vez mis desgracias.

Porque sigo queriendo, porque alguna vez lo dije.

Entendí también que los días duros no existen, ya que todos los días perdemos y ganamos algo, yo en ocasiones lo llamo "vivir en la incertidumbre de la monotonía", y aunque nadie me entiende, aún así lo comento con la peculiaridad que me caracteriza.

Pero aún así, después de esta larga presentación, quisiera sentirme un poco mejor, liberarme de mi mismo, desaparecer entre mi presente y mi futuro; intentando sobrellevar aquel pasado abrumador y asfixiante.
Pero quisiera olvidarme de quienes no hicieron el más ligero cambio en mi día a día, borrar números, personas y quizás algunas sonrisas. 
Pero quisiera que todo fuese más difícil, aunque un poco más comprensible; porque así todo tendría más sentido para los espectadores y no sólo para el protagonista.
Pero quisiera que el café tuviese el mismo sabor, que la noche no doliera tanto, que mis duchas no me bombardearan de recuerdos lacerantes cada vez que pierdo la vista para sumergirme en un intento de seguridad inexistente.
Pero quisiera dejar de fingir.

Entre todo esto, quisiera conocer a una persona que se presentara de esta manera como lo estoy haciendo en este momento...
Pero sé que eso no sucederá.

Entonces, ¿a quién quieres conocer? 

Y se lo dijo, a nadie en específico; porque estaba solo.

Amistad ambivalente

Comprendemos que hay vidas entre vidas, que nosotros también vivimos, y que, en ocasiones, lo olvidamos.

Tenía tiempo que no escribía en ti, y te pido mis disculpas. No fue porque quiso o porque simplemente lo había planeado, simplemente, volví a caer.

Pero, hey, no te desanimes, esta vez caí de la mejor manera, esta vez a pendí a mentirme mejor. Aprendí que si te mientes a ti mismo es más sencillo mentirle a los demás. Y bueno, el hecho es que todo estuvo de vuelta, y no pude evitarlo.

También he comprendido lo que eres, lo que fuiste o lo que serás... Eres una simple hoja en la que nunca escribí, una hoja que jamás arranqué; ya sea por falta de dinero, ánimo o el simple hecho de que quería torturarme, sí, torturarme, quizá te preguntas el por qué pero la respuesta es sencilla... Si arrancaba un trozo de papel para escribir mis relatos, mis sentimientos o mis pesares y dejaba que todo fluyese por sí sólo, jamás lo recuperaría, y no quería aquella atrocidad, yo quería y quiero recordar, quería y quiero sentir ese dolor, que realmente es lo único que me hace estar presente en todo lo ocurrido anteriormente, es lo que me hace conservar aquella persona aún a mi lado. En esta oportunidad te hablo a ti, mi banco de recuerdos.

Hace un tiempo atrás te comenté lo que sucedería si te tomaba como un diario, ¿lo recuerdas? Pues ya está hecho, es mi primer escrito. 

Está ocurriendo, mis escritos están cambiando, las ilusiones se escapan de mis manos como la arena que marcaron sus huellas, ya no recuerdo siquiera la palabra "querer". Tengo cada vez más miedo de mi y de mis pensamientos y lo que es peor, ya no quiero luchar ninguna batalla, estoy muriendo en la incertidumbre, en las sombras de mi cobardía.

Porque ya su nombre se escapó de mis escritos,

Porque ya me está asfixiando poco a poco,

Porque ya pienso más de lo que debería,

Porque quizás no tengo con quién hablar al respecto,

Porque es la única manera de que mis lágrimas se mantengan prisioneras, 

Porque intento ver un poco de luz aunque sólo veo recuerdos,

Porque quiero estar presente y olvidar el maldito pasado,

Porque no quiero ser quien soy, siendo quien soy,

Porque todos nos queremos lastimar en algunas ocasiones y esta es mi forma de hacerlo,

Porque te extrañaba.

Tengo tanto qué contarte, tengo tanto que llorar a tu lado...

Indiferentemente de quien te lea o no, no me apena escribirlo, porque todos nos hemos sentido así alguna vez, todos nos hemos suicidado sin la más mínima intención o planificación de ello, todos hemos muerto. Por tanto, realmente no me atemoriza escribir sobre esto públicamente, sólo quiero escribir. Deseo escapar un momento del lugar en donde me encuentro en este momento, que no es justamente sentado en mi escritorio o en el aula de clases; es en su cama, en su habitación, en su auto, en sus sonrisas, en nuestras —mi— esperanza, en esa persona.

Conforme a lo otro, me refiero a lo del diario —alias idea inconclusa—, aún no sé si ocurra, ya que también tenía planificado en hacerte privado, aunque realmente es una idea muy vaga porque vamos, tampoco soy tan egoísta, con digamos... ¿Las personas que no nos leen? 

Y sobre eso te quería hablar, realmente me tiene fuera de cuidado quien te pueda leer aficionadamente —seguramente nadie—, o quien te critique o nos critique. En todo caso, el hecho es que quiero empezar a relatarte con más claridad, quiero escribirte con menos censura, y todos sabemos que lo hago aunque yo lo niegue rotundamente.

Por tanto, si alguien realmente quisiese seguir leyendonos y nos tomara con seriedad, entonteces escribiría en ti también, alguno que otro comentario, cosa que no sucede, y si llegase a ocurrir antes de nuestra privacidad, entonces tomaría nota de sus datos y con gusto me tomaría la molestia de enviarle nuestras conversaciones con una exclusividad propiamente ganada. Porque joder, no soy el único en este puto mundo que me he sentido así, todos nos hemos sentido igual por lo menos alguna vez en nuestras vidas y desgraciadamente eso es lo que me une en compromiso con alguno de esos lectores "fantasmas", así los llamo. 

¿No te parece genial la idea? Seguro que sí, pero no creo que eso suceda pronto.

Me gustaría por lo menos que tuvieses otro compañero, no que escriba en ti, no; sino un compañero que se asemeje a ti, pero es complicado, por lo menos hasta ahora mis libros son los únicos de los cuales te puedo conversar, y lo he hecho en el transcurso de todos mis relatos. Así que espero conseguirte un compañero, espero hacerlo pronto...

Pero sólo son una lluvia de ideas, aunque hemos conversado mucho, nadie escribe algún comentario en alguna de esas charlas, así que puedo comprender que estamos "solos". Aunque tengo "amigos", ninguno se preocupa por preguntar mi estado de ánimo sinceramente, y eso es otra de las cosas que he comprendido y que también he intentado olvidar.

Intento olvidar que el egoísmo se ha apoderado de todo lo que creía existente, que las palabras responsabilidad, estabilidad y pareja me han arrebatado lo poco a lo que me aferraba y ya no tengo en dónde apoyarme, intento olvidar algunas cosas y otras... Otras sólo pienso en hacerlo para sentirme un poco mejor, aunque sé que eso no ocurrirá; me refiero a lo de olvidar.

De cualquier forma, me reconforta poder charlar un poco contigo nuevamente,

Hasta la próxima que será muy próxima,

Tu mejor amigo.

"No puedo volver a pensar. Nunca más".

Requiém

El simple hecho de no poder tenerte, aún sin recordar tu existencia, me abruma; 

Pues todos anhelamos una caricia en nuestros sueños, unos "buenos días" al despertar,

Una sonrisa en la mañana, un "te quiero" que no veamos culminar.

"He pasado muchas veces por loco a causa de esto, y la verdad, es que estoy loco cuando lo hago".

Escribiéndote sin ser leído,

Escudriñando cada letra con la esperanza de conseguirte entre ellas; aunque sé que así, corro peligro...

Sí, peligro, cuando tu nombre se escape de mis escritos y cobre venganza de mis palabras,

Cuando mis lágrimas se alíen contigo en un intento fallido de cegarme con sentimientos,

Cuando mis recuerdos manipulen mis cuerdas vocales anudándolas con la fuerza suficiente para que el dolor me deje sin habla,

Cuando todo se haga presente,

Cuando el fondo de aquella taza de café se acabe,

Cuando tu olor deje de existir en ese lado de la cama que parece un vacío interminable,

Cuando esa sonrisa ya no pase por mi mente,

Cuando tú estés de nuevo a mi lado, queriéndome entre ilusiones...

Quizá cuando eso suceda, apreciaré el sufrimiento.

Apreciaré tu presencia,

Me aferraré de nuevo a ese calvario,

Asesinaré a mi orgullo,

Coseré mis sonrisas rotas,

Bajaré mis mangas hasta mis nudillos escondiendo tu ausencia,

Abrazaré nuestros errores,

Me reconciliaré con el olvido que alguna vez me consumió,

Y, finalmente... Estaré muerto sin estarlo.

Entonces, al fin estaré listo para partir, desenterraré la llave de aquel mundo destruido, ¿lo recuerdas? No, seguramente jamás conversamos acerca de él, y yo decidí no hacerlo aunque me hubieses ayudado a escapar de aquel lugar. Escapé con la ayuda de tus "verdades" bien elaboradas, para mi eso eran, lo sabía bien, desconfiaba de ti, y por eso ese lugar era mi secreto, no nuestro como lo era todo lo demás.

No te preocupaste tampoco por indagar sobre lo único que escondía, sobre mis secretos; para qué averiguar sobre un lugar donde ni siquiera el agua cumple su utilidad, donde los suspiros son ahogados, donde un espejo no refleja falsedades, donde el tiempo está disgustado con el mundo, donde el silencio tomó el control de las palabras, donde tú no mientes, donde tú me necesitas; ¿lo ves? Todo está averiado, todo está al revés.

He escrito sobre ese sitio en reiteradas ocasiones, sobre algunas de sus partes, sobre cómo el color fue hurtado y no habitan más personas que nosotros mismos; algunas veces se me escapaban fracciones de aquel lugar tan maravilloso que había sido destruido, pero no te interesaba en lo absoluto. 

Eras una coraza de carisma tan cautivadora... Supiste apañártelas para cautivarme, cautivar a tantas personas, jugando con nosotros como si fuésemos simples piezas sin valor, como si las reglas estuviesen a tu favor, como si fuese tan divertido como nuestros momentos juntos; esos momentos de locura, de sonrisas o de sexo, de irrealidades.

Pero ya eso no existe, nosotros nos encargamos de ello, nos encargamos de tu partida; ahora es mi turno de partir, escapar de esos sentimientos que han dictado una orden de captura contra mi racionalidad; así que tendré que ocultarme, de ti, de tu partida, de mis recuerdos, de mi.

Por eso, si llegases a volver, si todo llegase a ser como antes; estaré muerto sin estarlo.