Engaño

Él sólo esperaba, esperaba que todo terminase; que el dolor se desvaneciera con el tiempo. No veía salida. 


En ocasiones tiendo a preguntarme ¿qué sería de mi sin alguien a quien querer? No sería nada; ya que tengo esa extraña necesidad de tener algo a que aferrarme, algo por lo cual seguir caminando, algo por lo que llorar o sonreír, algo que, aunque mucho me duela, jamás será duradero.

Siempre intento esforzarme por ello, por seguir en esa lucha continua, por cuidar mi tesoro invaluable, por querer sin pensarlo, por sonreír sin miedo, por suspirar con libertad, por tomarle de la mano sin que se me pase por la mente que algún día se marchará sin decir adiós.

Sin decir adiós, porque te conozco y tú no a mi,
Porque mis lágrimas me hicieron compañía,
Porque la oscuridad se acercó a cobijarme,
Porque los recuerdos sólo intentaban hacerme sentir mejor,
Porque tu descuido me abofeteaba cada que tenía la oportunidad,
Porque tus falsas ganas de querer me inspiraban a intentarlo...

Y en el intento me quedé varado, esperando por tu presencia, esquivando la realidad, sentado como un niño desolado, queriendo engañarme con que todo resultaría bien, buscando una escapatoria a todo esto.

Me dijiste que todo sería distinto, que me querrías como jamás lo habías hecho.
Me dijiste que volverías por mi y no fue cierto, no lo fue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Letras confusas